iPhone vs. Android: La verdadera amenaza no es el malware

iPhone vs. Android

Históricamente, los usuarios de iPhone han disfrutado de una reputación de ser más seguros que sus contrapartes de Android.  De hecho, el sistema operativo iOS de Apple es conocido por su robustez y su modelo de «jardín vallado», que limita la capacidad de las aplicaciones para acceder a los datos internos. 

La realidad es que dicha situación ha dificultado la proliferación de malware en iPhones en comparación con Android. Aún así, esta aparente ventaja ha generado un problema inesperado: un exceso de confianza.

En base a un reciente estudio de Malwarebytes, la creencia de que «mi iPhone es invulnerable» ha llevado a los usuarios de iOS a ser más propensos a caer en estafas online. 

Si bien Apple lanza regularmente actualizaciones de seguridad (como las 20+ correcciones de iOS 18.6) para protegerse de vulnerabilidades, no pueden hacer nada si somos nosotros mismos los que abrimos la puerta al peligro.

No obstante, el estudio revela cifras sorprendentes que demuestran la imprudencia de los usuarios de iPhone:

  • Un 47% de los usuarios de iOS compraron artículos en sitios web de dudosa reputación, simplemente porque ofrecían mejores precios. En contraste, solo un 40% de los usuarios de Android lo hicieron.
  • Un alarmante 53% de las víctimas de estafas eran usuarios de iOS que cedieron sus datos a desconocidos.

Como verán, esto nos marca que la verdadera amenaza no reside tanto en el software malicioso, sino en el comportamiento del usuario.Aunque los iPhones son más seguros a nivel técnico, la falsa sensación de seguridad lleva a los usuarios a bajar la guardia.

En la mayoría de los casos, la respuesta es no, ya que la arquitectura de iOS impide que las aplicaciones de terceros, como un antivirus, accedan al sistema de forma profunda. 

Es más, la mayoría de estas aplicaciones solo pueden ofrecer funciones básicas, como escanear redes Wi-Fi, algo que el propio sistema ya hace. Entonces, ¿cómo puedes protegerte? La clave está en adoptar hábitos digitales más inteligentes y seguros, sin importar el dispositivo que uses.

Sé escéptico online: No confíes en ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad. Verifica siempre la legitimidad de un sitio web antes de realizar una compra o ingresar tus datos.

  1. Protege tu información personal: Jamás compartas datos sensibles (contraseñas, números de tarjeta de crédito) a través de llamadas telefónicas, SMS o correos electrónicos inesperados. Recuerda, tu banco o compañía telefónica nunca te pedirá esta información por esos medios.
  1. Usa contraseñas seguras y únicas: Crea contraseñas largas y complejas, que mezclen letras, números y símbolos. Utiliza una contraseña diferente para cada cuenta importante (correo, redes sociales, banco). Un gestor de contraseñas puede ser una herramienta invaluable para esto.
  1. Habilita la autenticación de dos factores (2FA): Esta capa adicional de seguridad te pide un segundo código (enviado a tu teléfono o correo) para iniciar sesión, incluso si alguien tiene tu contraseña.

Al final del día, ya sea que tengas un iPhone o un Android, la seguridad de tu vida digital dependerá más de tus acciones que del dispositivo en sí. 

En resumen, mantener tu sistema operativo actualizado es crucial, pero la mayor protección es tu propio sentido común y tu conciencia sobre los riesgos.

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(S.M.C)