MacBook Air M3: los viejos fantasmas del sobrecalentamiento

Los viejos Macbook Air con procesadores Intel, padecieron los problemas de sobrecalentamiento. 

Lamentablemente, en la actualidad quienes sufren esta problemática son los nuevos Macbook Air M3 que, aunque presuma un SoC relativamente potente y un funcionamiento silencioso gracias a la refrigeración pasiva, la realidad es que esta no es capaz de controlar térmicamente al nuevo Apple M3. 

Por lo tanto, en este breve artículo analizaremos estas fallas y sus implicaciones en el rendimiento y la experiencia del usuario.

El problema de la refrigeración pasiva en el Macbook Air M3

Recientemente, el canal de YouTube “Max Tech” reveló que Apple reutilizó el mismo sistema de refrigeración del MacBook Air M2 en el nuevo MacBook Air M3. 

Bien se sabe que, los requerimientos energéticos del M3 son mayores, lo cual provoca un sobrecalentamiento significativo durante cargas de trabajo sostenidas. 

Este incremento de la temperatura afecta notoriamente al rendimiento del equipo, haciendo que el MacBook Air M3 no sea apto para tareas intensivas.

Rendimiento comparado con el Pro M3

Distintas pruebas realizadas determinaron que el MacBook Pro de 14 pulgadas, con el mismo hardware que el MacBook Air de 15 pulgadas, es hasta un 34% más rápido en el benchmark 3D Mark Wildfire Extreme. 

¿Cuál sería la diferencia? Al parecer se debe todo a la mejor refrigeración del MacBook Pro, que evita el sobrecalentamiento del SoC. 

Contrariamente a ello, el MacBook Air ve como la CPU alcanza los 114ºC y la GPU los 102,9ºC, lo que degrada su rendimiento aún más.

Impacto del sobrecalentamiento en el uso diario

Para quienes no saben, el MacBook Air M3 está fabricado completamente en aluminio, material que agrava los problemas de temperatura. 

De hecho, el calor causado por el SoC se transfiere al chasis, lo que conlleva el aumento de la temperatura hasta 46ºC, situación que resulta muy incómoda si estás trabajando con el ordenador en tu regazo. 

Vale decir que, a una temperatura de 44ºC la piel no sufre quemaduras hasta después de una exposición de 6 a 8 horas. 

No obstante ello, a partir de los 45ºC, la intensidad de la lesión se duplica con cada grado adicional, situación que puede agravarse (riesgo de quemaduras) con el prolongado uso del PC. 

Soluciones y modificaciones

Como se dijo anteriormente, los problemas de temperatura en el MacBook Air M3 no son nuevos, ya que el M2 también los sufría.

En ese caso, una solución simple para el M2 fue la adición de “thermal pads” sobre el disipador para mejorar el contacto con el chasis y usarlo como una extensión del sistema de refrigeración. 

Dicha modificación de 10 euros redujo la temperatura del SoC de 108 a 97ºC. Aún así, la compañía norteamericana decidió no abordar este problema en el nuevo modelo, dejando a los usuarios del MacBook Air M3 con una solución subóptima para cargas de trabajo intensivas.

En resumen, este dispositivo quedará automáticamente descartado para aquellos usuarios que buscan un equipo potente que esté a la altura de tareas intensivas, producto de su incapacidad para manejar el calor generado por su SoC. 

En este caso, la mejor opción será el MacBook Pro gracias a su efectivo sistema de refrigeración.

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(S.M.C)